Bienvenid@s al blog que habla sobre la convivencia en nuestro colegio. En él encontraras temas, frases, videos, imágenes, link, etc., relacionados con la sana convivencia, el bullying o matoneo, la violencia y tu desarrollo personal.
Muchas veces nos encontramos en el colegio con situaciones de violencia, pelea entre compañeros, maltratos físicos, verbales y psicológicos. Llegamos al colegio con ganas de aprender y pasar un rato divertido con nuestros amigos, pero lamentablemente, pasa todo lo contrario.
En esos casos no sabemos a quién acudir para que nos ayude, puede ser al profesor o la profesora, al amigo o amiga, a nuestros padres o abuelos...pero nos da miedo hablar con ellos porque no sabemos cómo puedan reaccionar, entonces nos guardamos todo eso.
Este espacio es precisamente para que aproveches y hables sobre lo que te pasa y tengas la oportunidad de recibir unas palabras de aliento y de ayuda. De leer o ver que lo que te pasa a ti, le pasa a otras personas y que juntos pueden ayudarse para salir adelante. Igualmente es un espacio para los docentes y padres de familia que quieran buscar ayuda o quieran saber más sobre el tema...
Para iniciar, te dejo esta reflexión:
UN CORAZÓN QUE ESCUCHE
Hace unos días leí una pequeña historia que hablaba de la importancia, a veces, de estar junto a una persona que sufre algún dolor, solo con el corazón…
Un médico psicólogo atendía una consulta en un hospital… sus p
acientes eran adolescentes… Cierto día le derivaron un joven de 14 años que desde hacía un año no pronunciaba palabra y estaba internado en un orfanato… Cuando era muy pequeño, su padre murió… Vivió con su madre y abuelo hasta hacía un año… a los 13 muere su abuelo, y tres meses después muere su madre en un accidente…
Solo llegaba al consultorio y se sentaba mirando las paredes….sin hablar… Estaba pálido y nervioso…
Este médico no podía hacerlo hablar… comprendió que el dolor del muchacho era tan grande que le impedía expresarse…y él… por más que le dijera algo, tampoco serviría de mucho. Optó por sentarse y observarlo en silencio….acompañando su dolor….
Después de la segunda consulta, cuando el muchacho se retiraba, el doctor le puso una mano en el hombro: “Ven la semana próxima si gustas….duele, ¿verdad?…” el muchacho lo miró, no se había sobresaltado ni nada… solo lo miró y se fue…
Cuando volvió a la semana siguiente el doctor lo esperaba con un juego de ajedrez. Así pasaron varios meses…sin hablar….pero el notaba que David ya no parecía nervioso… y su palidez…había desaparecido… Un día, mientras el doctor miraba la cabeza del muchacho quien estudiaba inclinado hacia el tablero, pensaba en lo poco que sabemos del misterio del proceso de curación…
De pronto….David alzó la vista y lo miró: “Le toca – le dijo”
Ese día empezó a hablar… hizo amigos en la escuela, ingreso a un equipo de ciclismo… Y comenzó una nueva vida… su vida.
Posiblemente el medico le dio algo… pero también aprendió mucho de él… Aprendió que el tiempo hace posible lo que parece dolorosamente insuperable. Aprendió a estar presente cuando alguien nos necesita… a comunicarnos sin palabras. Basta un abrazo, un hombro para llorar, una caricia… un corazón que escuche.
DESCONOCIDO
Solo llegaba al consultorio y se sentaba mirando las paredes….sin hablar… Estaba pálido y nervioso…
Este médico no podía hacerlo hablar… comprendió que el dolor del muchacho era tan grande que le impedía expresarse…y él… por más que le dijera algo, tampoco serviría de mucho. Optó por sentarse y observarlo en silencio….acompañando su dolor….
Después de la segunda consulta, cuando el muchacho se retiraba, el doctor le puso una mano en el hombro: “Ven la semana próxima si gustas….duele, ¿verdad?…” el muchacho lo miró, no se había sobresaltado ni nada… solo lo miró y se fue…
Cuando volvió a la semana siguiente el doctor lo esperaba con un juego de ajedrez. Así pasaron varios meses…sin hablar….pero el notaba que David ya no parecía nervioso… y su palidez…había desaparecido… Un día, mientras el doctor miraba la cabeza del muchacho quien estudiaba inclinado hacia el tablero, pensaba en lo poco que sabemos del misterio del proceso de curación…
De pronto….David alzó la vista y lo miró: “Le toca – le dijo”
Ese día empezó a hablar… hizo amigos en la escuela, ingreso a un equipo de ciclismo… Y comenzó una nueva vida… su vida.
Posiblemente el medico le dio algo… pero también aprendió mucho de él… Aprendió que el tiempo hace posible lo que parece dolorosamente insuperable. Aprendió a estar presente cuando alguien nos necesita… a comunicarnos sin palabras. Basta un abrazo, un hombro para llorar, una caricia… un corazón que escuche.
DESCONOCIDO
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